Se han hecho muchos estudios al respecto de cómo la gastronomía española influye en la economía de nuestro país. La verdad es que hay muchas maneras de explicar por qué es tan importante todo lo que tiene que ver con la comida para el PIB español, pero basta con ver la calidad de los productos de los que disponemos en España para darnos cuenta de que es realmente potente el conjunto de alimentos con los que contamos. La verdad es que nadie se atreve a poner en tela de juicio a verdaderos estandartes gastronómicos como lo son el jamón, el queso, el vino… o la paella.
A causa de todo esto, podemos decir que las empresas de alimentación españolas gozan de una buena salud económica que incluso se ha visto reforzada en tiempos de crisis. Estamos hablando de un sector básico para toda la ciudadanía y que, en el caso de España, responde con creces a las demandas de la sociedad. Es evidente que esto es lo que ha empujado a muchos y muchas a confiar en todo lo que tiene que ver con la alimentación más tradicional. Y eso nos ha llevado a valorar todo lo que tenemos en un país que, desde luego, es de los mejores del mundo en este aspecto.
Tanta es la importancia de la gastronomía española que, como reza una noticia publicada en la web del diario El País, la paella se come al mundo. Podríamos decir que es el plato más importante de todos los que conforman un menú típicamente español y que ese es uno de los motivos por los que se ha convertido en uno de los más internacionales. Turistas de todo el mundo vienen a España y lo prueban. De hecho, cada vez es más habitual que los turistas lo adapten a sus respectivas tradiciones. Sin embargo, si algo está claro es que, como en España, en ningún sitio.
En otra noticia, el portal web La Voz de Galicia aseguraba que un tercio de los españoles no solo comía fuera en verano, sino que prefería la paella o el pescado a cualquier otro menú. Como no podía ser de otra manera, la paella siempre está presente en el ranking de platos preferidos por los españoles y la verdad es que tiene la ventaja de que da lo mismo que sea invierno o verano: cualquiera es un buen momento para conseguir que su sabor inunde nuestro paladar. Todo el mundo estará encantado de que así sea.
Ahora que la pandemia está controlada y que parece que regresa la más absoluta de las normalidades, es momento de recuperar todo el tiempo perdido. Y no hay nada mejor que la gastronomía para hacerlo. Desde Paellas Gigantes Rossini nos han comentado que, de cara a las fiestas populares de la primavera y el verano que viene, son muchos los ayuntamientos que ya les han contactado. Y es que no cabe duda de que esto permite que las pequeñas empresas relacionadas con la alimentación también vean potenciado su negocio.
Una afición fiel
Quien tiene gusto por la paella se muestra dispuesto a probarla en cualquier momento. Si extrapoláramos el tema al mundo deportivo y la paella fuera un equipo, podríamos decir que sus aficionados serían los más fieles de toda su liga. Y es que pocos platos son capaces de causar una sensación tan grande. Ayuda también la gran variedad de paellas que existen en España, sus como sabéis es de lo más amplia. Desde luego, está claro que eso contribuye a que nadie se harte de una comida tan importante para nuestro país.
Está claro que esa fiel afición que existe en España por la paella es lo que va a hacer posible que este producto o menú se mantenga entre los más deseados durante muchos más años. Está claro que eso afectará de una manera positiva a su facturación y que el sector va a seguir siendo uno de los mejores en lo que respecta a beneficios, en lo que respecta a imagen y en lo que respecta a reputación. Y, con estas tres cosas, podemos decir que se cuenta con un arsenal suficiente como para estar en el lugar destacado del sector alimentario.
Son muchas las personas que adoran la paella y muchas más las que lo van a hacer en el futuro. Y son personas cada vez más diferentes. Estamos hablando de uno de los productos que nos caracterizan y que, por tanto, podemos exportar con mayores índices de éxito a otros países. Y eso nos devuelve precisamente lo que decíamos en el párrafo anterior: dinero, imagen y reputación. Es una de las mejores maneras de hacer posible que se perpetúe la potencia y la calidad de nuestra paella. Y eso es precisamente lo que queremos conseguir.