Consejos para llevarse bien con los compañeros de trabajo

En este artículo te explicamos cuáles son los perfiles laborales que más chocan entre sí en la oficina.

“Los equipos son sistemas con diferentes elementos, cada uno con una función muy concreta de habilidad relacional”, dice la psicóloga y experta en coaching, Elena Daprá. “Todos los elementos tienen una función, por lo que no hay que desdeñar ningún perfil, siempre van a coexistir”, comparte.

En cualquier trabajo pueden surgir
diferencias o roces por la distinta manera de afrontar situaciones o actitudes opuestas. El conflicto estará presente en la oficina si hay competitividad o una carga de trabajo excesiva.

“La palabra que siempre resuena es el conflicto. Las personas chocan porque no saben solucionarlo. Además, lo entienden como algo adverso o aversivo cuando lo que indica es una desavenencia, un desacuerdo del que todo el mundo puede aprender y crecer”, afirma Daprá.

Además, de la competitividad también se puede chocar por prejuicios, cuando consideramos que los compañeros no rinden o no cumplen objetivos.

Incluso, la carga excesiva de trabajo continuada provoca más choques, porque los niveles de estrés aumentan. “Otro potenciador de desencuentros se deriva de que el trabajador percibe una remuneración menor a la que se merece o de unas directrices ambiguas, ya que cada uno hace su propia interpretación”, explica la experta.

Hay algunos tipos de perfiles como el quejica, el cotilla o el egocéntrico que no facilitan las relaciones y serían los más conflictivos. El cotilla alienta el morbo y se trata de una persona interesada por conocer todos los detalles. El quejica transmite negatividad y el egocéntrico no acepta las críticas.

Los expertos consideran que los
perfiles con altas probabilidades de desencuentros son:

El ejecutor: Se encarga de ejecutar las tareas, así que puede chocar con el procrastinador, que lo que hace es retrasarlas.

El analítico: Es perfeccionista y podría verse enfrentado con la eficiencia del ejecutor.

Los perfiles con habilidades lingüísticas: tampoco se llevan bien con el ejecutor, porque creen que pierde el tiempo hablando en lugar de ejecutar las tareas.

El planificador: Es una persona que organiza y puede tener desencuentros con el idealista si se mueve solo en las ideas.

Hay muchas cosas que pueden hacer que no estés del todo a gusto en el trabajo, como la presión, un mal jefe o un compañero con un comportamiento tóxico.

Para identificar a un trabajador con un comportamiento tóxico debes saber que presenta las siguientes características: mal humor, falta de generosidad, dificultades para integrarse socialmente con los compañeros, actitud oposicionista y poco cooperativa, comunicación ambigua, lanza mensajes aparentemente de broma pero que esconden un ataque, etc.

Todas estas características no tienen por qué darse en la misma persona, ya que existen muchos tipos de comportamientos tóxicos. Están las personas cuyo estado de ánimo es apático o decaído, como si siempre estuviera a disgusto.

Otras personas son tóxicas por su mal humor, porque están todo el rato quejándose. También encontrarás perfiles que manipulan, no escuchan nunca y tratan de imponer siempre el propio punto de vista.

¿Cómo resolver los conflictos?

Los conflictos se pueden resolver con la comunicación y la buena predisposición. Desde Mediadores en Santander informan que todos los perfiles deben trabajar el desarrollo de habilidades sociales, la inteligencia emocional, la resolución de conflictos y la toma de decisiones.

Para evitar los conflictos es importante la empatía, aplicar técnicas de negociación, mantener la coherencia y la escucha activa. La comunicación debe ser asertiva y proponer soluciones que faciliten la resolución del conflicto.

Es aconsejable que el estilo comunicativo sea honesto, cordial y claro. Muchos malentendidos se han producido a consecuencia de la falta de comunicación en el trabajo. Es necesario desde el principio establecer una comunicación coherente.

Los empleados deben evitar los juicios, las acusaciones y las posturas soberbias o defensivas. Para mantener la calma en el trabajo es necesario escuchar al compañero y no quitarle valor o autoridad.

Es fundamental un buen ambiente de trabajo para que los empleados se sientan a gusto unos con otros y para conseguir aumentar el rendimiento.

En muchas ocasiones la envidia, a veces, puede complicar las relaciones laborales. Los expertos explican que para evitar problemas entre los compañeros de trabajo, lo mejor es cooperar en lugar de competir, ser un buen líder, fomentar la autonomía y el respeto.

En la actualidad el trabajo en equipo es un valor en alza. Es una oportunidad para conocer a los compañeros, así que intenta crear un buen ambiente para que las relaciones vayan mejor.

Cuando hay alguna crispación o momento de estrés, es mejor alejarse por unos momentos, pensar y respirar. Puedes resolver ese conflicto quizás en otra hora o al día siguiente.

«Evita en lo posible hablar de otros compañeros de trabajo a sus espaldas, y si lo haces asegúrate de que la persona con la que comentas no sea alguien que adora la confrontación y los chismes. No seas el principal patrocinador de la industria del rumor», aconseja el Mundo Deportivo.

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