Gracias a la inversión que han hecho y continúan haciendo las empresas de telecomunicaciones en nuestro país, lo cierto es que hoy en día podemos presumir de ser uno de los lugares de la Tierra con mayor implementación de la fibra óptica. Y es que mientras en otros muchos lugares son solo las capitales o las empresas más punteras las que cuentan con este servicio, la realidad es que, en España, poco a poco, vamos ganando terreno con la implementación de este servicio.
Así, si bien es cierto que la España despoblada existe y que el rural poco a poco se va apagando, el esfuerzo de los técnicos de las compañías de telecomunicaciones, así como las propias compañías invirtiendo en este servicio, están logrando que muchos de nosotros podamos volver al rural para trabajar y vivir más tranquilos gracias a las conexiones que tenemos a internet que hasta hace un par de años eran impensables.
En este sentido, la fibra óptica que a veces pagamos tan cara, en realidad no tiene por qué serlo, tal y como nos recuerdan desde Oroc y es que al ser cables por los que viaja una señal luminosa, el modo de trasmisión no se basa en la transferencia de electrones a través de un material conductor, por lo que su elevado precio, en muchas ocasiones, no tiene justificación real. Esto se debe a que, en este caso, atendemos a los fenómenos físicos de la reflexión y refracción de la luz para que funcione.
Así, para explicaros un poco más en detalle cómo funciona una conexión de fibra óptica os diremos que la reflexión de un haz de luz se produce cuando éste incide sobre una superficie de separación de dos medios y se produce el cambio de dirección de la onda que la lleva a tomar una dirección con un ángulo igual al de incidencia. O lo que es lo mismo, si el haz luminoso incide en un ángulo de 90 grados sobre una superficie, este rebotará en dirección contraria, esto es lo que pasa cuando nos colocamos frente a un espejo. Si en otro caso el haz de luz incide sobre una superficie con 30 grados, el haz saldrá rebotado con esos mismos 30 grados. Por su parte, la refracción la tenemos presente cuando se produce un cambio de dirección y velocidad en una onda al pasar de un medio a otro. O lo que es lo mismo, es lo que vemos cuando la luz pasa del aire al agua, veremos la misma imagen, pero en un ángulo diferente. Así, a través de estos dos fenómenos, la luz se irá transmitiendo a lo largo de cable de fibra hasta llegar a su destino, ya sea nuestra casa, nuestra empresa o un nodo o repetidor de la compañía de telecomunicaciones.
¿Qué fibras y conectores encontramos de forma habitual?
Hoy en día, la gran mayoría de nosotros ya sabemos cómo funciona la fibra óptica, pero muchos desconocemos la forma en que se transmite la luz dentro de estos cables. Por ello, lo primero que debemos saber es distinguir entre la fibra monomodo y la fibra multimodo.
En la fibra monomodo, solamente se transmite un haz luminoso por el medio. Este haz será capaz de llegar, en el mejor de los casos, hasta una distancia de 400 Km sin el uso de un repetidor, y se utiliza un láser de alta intensidad para generar este haz. Este haz es capaz de transportar hasta 10 Gbit/s por cada fibra. Mientras que en la fibra multimodo se pueden transmitir varias señales de luz por un mismo cable, que son generadas por LEDs de baja intensidad. Se usa para transmisiones de más corto alcance, siendo además más baratas y fáciles de instalar.
Por su parte, en lo que respecta a los tipos de conectores de fibra óptica, de forma común, podremos encontrar los siguientes:
- SC: este conector es el que vemos con mayor frecuencia, ya que se utiliza para la transmisión de datos en conexiones de fibra monomodo. También existe una versión SC-Duplex que básicamente son dos SC unidos.
- FC: este es otro de los más utilizados y tiene un aspecto similar a un conector de antena coaxial.
- ST: también es similar al anterior con un elemento central de unos 2,5 mm el cual está más expuesto.
- LC: en este caso el conector es cuadrado, aunque se mantiene el elemento central de igual configuración que los dos anteriores.
- FDDI: es un conector de fibra dúplex, es decir, conecta dos cables en lugar de uno.
- MT-RJ: también es un conector dúplex y no se suele utilizar para fibras monomodo.