No hay casa en España que no tenga algún recuerdo o souvenir de los viajes que se han hecho. Y es que los souvenirs turísticos se han convertido en grandes protagonistas de los viajes que hacemos solos o con familia. Es habitual entrar en una tienda de souvenirs en los viajes para traernos de vuelta un recuerdo del lugar que ha visitado. La mayoría de nosotros lo hacemos con los famosos pins, pero detrás de estas tiendas hay mucho más.
Hay que recordar que souvenir en francés significa recuerdo, recordar o memoria. Y es así como estos artículos que compramos en nuestros viajes sirven para recordarnos que un día estuvimos en la ciudad o país donde los adquirimos y que seguramente lo pasamos muy bien. Los souvenirs son la mejor excusa para hacer un regalo a los nuestros. No puede faltar esa camiseta con el lema “alguien que me quiere mucho estuvo en Benidorm y me trajo esta camiseta”. Aunque a muchas personas les pueda parecer una chorrada, son muchos los que esperan el regalo con mucha ilusión, ya que consideran este rito de comprar los souvenirs como una parte imprescindible del viaje. En Japón puedes encontrar regalos de recuerdo muy chulos y curiosos.
Hoy visitamos la web de Photo Original Gifts para que nos narren en qué consiste su trabajo. Y es que, cuando tú entras a una tienda así, no solo tienes que ver tazas, camisetas, llaveros, abanico, también tienes que ver un montón de trabajo y una industria que cada año factura mucho dinero. Seguro que recuerdas los muchos viajes que has hecho como siempre has buscado un regalo que recuerde esos días. ¿Cuál es tu regalo favorito?
Y es que esta tienda ha revolucionado el mercado de regalos con una forma de trabajar muy innovadora. Y es que ellos tienen la posibilidad de recibir nuestras propias imágenes y hacer nuestros propios regalos de recuerdo. Yo me imagino una foto de toda mi familia durante una celebración y que pueda aparecer en una taza o en un paraguas. La verdad es que son recuerdos de esos que marcan para toda la vida.
Personalizar
Ellos se encargan de personalizar y fabricar los productos, lo cual les permite adaptarse a las necesidades de sus clientes ofreciendo la personalización desde pequeñas cantidades. Trabajan directamente con su equipo de diseño en la idea y requisitos de sus clientes con el fin de ofrecerles el producto que desean.
Por ejemplo, su punto fuerte es que se centra en pueblos (turismo interior, Camino de Santiago), eventos (congresos, comuniones, bautizos…), souvenirs o artículos de recuerdo de temática religiosa (confradías, fiestas patronales o semana santa) o regalos divertidos con frases para familiares o amigos. Todos ellos son souvenirs muy solicitados y que nos gusta siempre tener en nuestros hogares.
En el caso de mi madre tengo claro que su mejor regalo sería una bola de nieve. De esas que llevan una imagen dentro y cuando les das la vuelta cae nieve. Pues bien, ella es coleccionista desde que era muy joven. Su bola más querida es una que le traje cuando estuve durante 15 días coincidiendo con el Mundial en Rusia. Pero ojo también a los recuerdos que le gustan a mi padre. Estamos hablando de un friky. La última vez le compré un escudo de madera con una grabación a todo color con imágenes surtidas de Matapozuelos, la ciudad vallisoletana donde el nació.
Necesitan ayuda
Aunque muchos negocios han sabido apostar por la venta on line, está claro que otros necesitan reinventarse, y más ahora con el cambio de hábitos que haremos con la pandemia del coronavirus. Muchas empresas se ven con el agua al cuello y por eso piden ayudas. El colectivo cree que queda claro que son un tipo de comercio especial que debe ser integrado en el sector del turismo, pues un alto porcentaje de sus clientes son turistas, y por lo tanto tienen que tener las ayudas de este sector. Y es que la movilidad de personas entre comunidades va a ser nula en el momento en que se permita abrir al comercio, sus negocios también tendrán muy poca actividad.
Por eso, ahora más que nunca, cuando podamos viajar entre provincias, comunidades y países lo que tenemos que hacer es comprar un recuerdo de ese lugar. Se ha demostrado que a la mínima puedes estar meses sin salir de casa, y seguro que ver ese souvenir es la mejor forma de recordar que se puede salir de esto. Ya sabes que “éramos felices y no lo sabíamos”.