El vino es una de las bebidas alcohólicas más antiguas de la humanidad, ya que hay evidencias de la existencia de esta bebida en torno al año 7000 a.C. en una zona entre los ríos Tigris y Éufrates.
El vino tinto contiene poderosos antioxidantes y una copa al día tiene muchos beneficios para la salud. Los expertos explican que es importante leer la etiqueta, porque en ella puedes encontrar datos referidos a la bodega, la graduación alcohólica, la variedad de uva, el origen del vino, etc.
Los profesionales de Bodegas Federico explican que la calidad de un vino viene determinada por sus características organolépticas: olor, color y sabor.
Un estudio ha descubierto que las personas que comen chocolate, beben cerveza y disfrutan del vino tienen un 18% menos probabilidades de muerte prematura que aquellas que consumen alimentos procesados, carne roja y bebidas con gas.
En esta investigación han participado más de 68.000 personas, de entre 45 y 83 años. Los autores han comprobado que llevar una dieta basada en alimentos antiinflamatorios ayuda a reducir los riesgos de padecer problemas cardiovasculares, en un 20%, y cáncer, en un 13%.
Este estudio ha sido publicado en el Journal of Internal Medicine. Joanna Kaluza, investigadora de la Universidad de Varsovia y directora del estudio, afirma que “se sabe que hay alimentos ricos en antioxidantes como las frutas, las verduras, el vino tinto, la cerveza, el chocolate, el té o el café”.
«Seguir una dieta antiinflamatoria puede reducir todas las causas potenciales de enfermedad cardiovascular y de cáncer, prolongando la supervivencia, especialmente entre los fumadores y exfumadores”, explica la experta.
Si quieres seguir una dieta antiinflamatoria debes apostar por esos alimentos, pero también puedes incluir otros como el aceite de oliva, el pan integral, el queso bajo en grasa o las nueces.
¿Es aconsejable tomar una copa de vino por la noche?
Muchas personas no saben si pueden tomar una copa de vino por la noche. Es cierto que el alcohol es muy perjudicial si lo tomas antes de acostarte, porque te levantas mucho más cansado de lo que te acostaste.
Sin embargo, los expertos explican
que si la cantidad es pequeña, es decir, aproximadamente entre media y una copa entera, sí tiene ventajas para el organismo.
Varios estudios han comprobado que las personas que bebían vino tinto tenían una mayor diversidad de flora intestinal en sus intestinos comparado con aquellas que no lo hacían regularmente.
Sin embargo, con el vino blanco no hace el mismo efecto, porque el tinto al tener más variedad de bacterias la digestión de los alimentos es más completa. Incluso, las personas que beben vino tienen menos probabilidades de ser obesos y con niveles más bajos de colesterol en sangre.
El diario La Vanguardia informa que «el vino tinto ayuda a reducir el riego de cáncer de pulmón en hombres, sobre todo si son fumadores. Además bloquea el crecimiento de las células responsables del cáncer de mama. Estas propiedades podrían deberse a que uno de sus componentes, el resveratrol, frena los efectos del estrógeno, la hormona femenina por excelencia».
Además, si el consumo es reducido puedes tener huesos más fuertes, ya que beber poco está relacionado con una mejor densidad ósea en mujeres posmenopáusicas.
Debes saber que beber una copa de vino por la noche, puede estar asociado con una reducción del envejecimiento en la capacidad mental. Un estudio realizado en la revista ‘Clinical Nutrition’ descubrió que las personas de 65 años o más que disfrutaban de un leve consumo de esta bebida, tenían una mente en mejor estado que los que no.
Los japoneses apuestan por el vino español
Un dato muy curioso es que el vino es la sexta bebida alcohólica más consumida en Japón, ya que 490 bodegas españolas exportan vino a este país. Las importaciones de este producto se han incrementando durante los últimos años hasta alcanzar los 8,23 millones de litros en 2007.
Juan Betancor, el director de Spain Monogatari, único portal audiovisual de Internet en japonés sobre vinos españoles, explica que el aumento se debe «al gran número de nuevos importadores a pequeña escala y, sobre todo, al boom y al éxito de los bares y restaurantes españoles en Japón».
Incluso, muchas personas calientan esta bebida y le añaden especias. En varios países de Europa es típico el glögg, su preparación es muy sencilla. En una olla se añade el vino, un poco de azúcar, canela, pimienta, anís, clavo o nuez moscada.
Entre los países que beben vino caliente se encuentran todos los ubicados en Escandinavia. También es común en Polonia, Dinamarca, Alemania, Austria, República Checa, Rumanía, Suiza, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.