La trayectoria y el progreso que lleva España en el sector turístico va camino de batir todos los récords. Nuestro país tiene todos los ingredientes para ser una referencia mundial (algo que, por supuesto, ya es) dentro del sector y para atraer cada vez a más y más turistas, una escena que se viene repitiendo de manera incesante durante los últimos años y que no tiene visos de que se vaya a reducir de aquí a dentro de unos años. Esa suerte que tenemos.
Lo mejor de todo es que España tiene turismo en cada una de las facetas que éste encierra. Turismo de verano, del de sol y playa, que por supuesto juega un papel elemental dentro del sector y dentro de nuestra economía. También es destacable el papel que juega el papel del turismo de invierno, por el que apuestan tantas y tantas personas que desean practicar el ski en alguna de nuestras cordilleras. Por otra parte, la enorme cultura que encierran muchas de nuestras ciudades contribuye también a mantener una cifra de turistas que para sí quisieran muchos (y potentes) países.
Europa Press informaba, en una noticia que vio la luz en enero de este año, que España ocupaba, por entonces, la segunda posición en lo que se refiere al turismo mundial, solamente superada por Francia y teniendo unas cifras que incluso son mejores que las que presenta un gigante del tamaño de Estados Unidos, al que se superó durante el año anterior. ¿No está nada mal, no pensáis?
Vayamos más allá. El diario El Economista informaba, dos meses después de que viera la luz esta información, que España ya se encontraba a la cabeza en lo relativo al turismo europeo lo que, teniendo en cuenta la información que comentábamos anterior, lo convierte en el primer país del mundo en materia turística al superar las cifras que presentan nuestros vecinos franceses. En efecto, la progresión que está demostrando tener España en un sector en el que la competencia es tan feroz como este es digna del elogio más sincero.
Una diversidad brutal e incomparable
Si hiciéramos una clasificación de todos los destinos a los que se puede acudir en España para disfrutar del sol y de la playa, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que consumiríamos varias hojas de papel. Con esos datos, no es de extrañar que España esté en la primera posición mundial en materia turística. Los dirigentes de Romer Playa, una entidad dedicada al alquiler de pisos en el municipio de Denia, han destacado la gran cantidad de turistas de otras nacionalidades que viene acudiendo al municipio en los últimos años. Esa es la mejor señal, la que indica que nuestro clima y nuestras entidades le están ganando la partida a las del resto del mundo.
Está claro que la costa mediterránea siempre va a ser un reclamo para toda clase de turistas. En ese espectro se encuentran ciudades como Barcelona o Valencia, municipios como Salou, Benidorm o Torrevieja e islas como Mallorca. Sin embargo, esa clase de lugares suele estar bastante atestado de gente durante el verano y, si nuestro objetivo realmente es el de descansar en nuestras vacaciones, lo cierto es que no resultan del todo adecuados.
Denia es, a este respecto, un lugar ideal. El clima y las playas son muy similares a los que presentan todos esos lugares a los que nos hemos referido e incluso mejores. La diferencia se encuentra en la cantidad de gente que acude hasta esos lugares y Denia. Éste último es un destino bastante más tranquilo, ideal para descansar y para las vacaciones en familia que tantos llevamos esperando tanto tiempo. Un entorno que es ideal para que no solo sean los más pequeños los que disfruten, sino que también los mayores tengan la posibilidad de descansar y ser felices.
Las opciones, como apuntábamos más arriba, son enormes. Y hay tiempo para todo. No siempre han de disfrutarse unas vacaciones en el mismo sitio. Pero uno debe tener muy claro qué es lo que quiere y qué es lo mejor para conseguir lo que quiere. Serán muchas las opciones de las que disponga para hacerse con ese objetivo. La competencia en el sector turístico español es tremenda y siempre habrá alguna entidad que le proporcione los servicios que desea y al precio que realmente está dispuesto a pagar.