Hoy en día conseguir ser una empresa competitiva es mucho más difícil que en cualquier otro momento de la Historia. Para serlo hay que apostar por productos de la mejor calidad, pero no hay que quedarse solo ahí. Saber cómo promocionarlos en un entorno en el que priman de un modo sustancial las redes sociales y todo lo relacionado con las nuevas tecnologías es fundamental. Saber cómo hacerlo es sinónimo de triunfo y de éxito. La publicidad y el marketing digital son aspectos que, si se tratan de un modo correcto, garantizan competitividad.
Una competitividad que es necesaria a su vez porque Internet ha hecho que se conozcan numerosísimas empresas dentro de un mismo sector. Las entidades se han visto obligadas a competir contra más empresas y por eso han tenido que ajustar sus precios, mantener o mejorar sus servicios y dedicar una buena parte de sus beneficios a esa publicidad o marketing digital del que hablamos. Y es que, en los tiempos que corren, no ser de la partida en la red es un error. Es algo así como nuestra propia tumba.
Internet también ha hecho posible que se desarrolle un modo de comercio que hasta ahora se desconocía en nuestra sociedad o que, a lo sumo, era un comercio menor: el electrónico. Son millones de personas las que compran ya a través de la red, en concreto un 70% allá por el mes de junio del año 2015 según El Confidencial Digital. Y es que la red ha ganado en seguridad, el pero que le encontraba el gran público hace algunos años. Como consecuencia, la demanda se ha multiplicado de manera exponencial. Y tiene pinta de que seguirá subiendo.
El ecommerce ha traído como característica primordial la necesidad de muchas empresas de conseguir, más allá de una estrategia publicitaria fuerte, una plataforma logística o almacén que les permitan mantener sus productos controlados en todo momento para cuando llegue el momento de su envío. Es lo que vienen haciendo entidades como Amazon o como El Corte Inglés, que mantienen una encarnizada batalla por entregar los pedidos cada vez más rápido. Tanto es así que incluso ambas compañías ya se ven capaces de entregar sus productos en, más o menos, media hora.
Prácticamente todas las entidades que tienen entre sus servicios la distribución de productos tratan de seguir los pasos que vienen marcando las dos empresas de las que acabamos de hablar. Para ello, es importante tener una organización logística de primer nivel, algo que no es nada fácil de obtener si nos detenemos a leer los diez problemas que pueden ocurrir en un almacén de acuerdo a un artículo que fue publicado en la página web especializada Cadena de Suministro. Diez problemas que son sólo una parte de todos los que puede llegar a tener el trabajo en un lugar como tal.
Muchas empresas son más competitivas que las de su competencia a causa de su fiabilidad a la hora de cuidar los productos. En un almacén de grandes dimensiones es fácil que parte del stock se caiga y se dañe con la consiguiente pérdida de dinero que eso conlleva. Es evidente que todas las empresas cuentan con ese gasto extra que, aunque no suele ser demasiado importante, siempre daña nuestra capacidad para afrontar nuevos retos. Una entidad como Cuerdas Valero, no obstante, ha destacado al respecto que son muchas entidades con almacenes importantes las que han decidido apostar por todo tipo de cordelería para garantizar la seguridad de sus productos a fin de conseguir una mayor fiabilidad. Uno de sus productos más vendidos para tal efecto son las cuerdas elásticas.
Sin un cuidado propio, habrá problemas
La cordelería es un medio a través del cual conseguir esa seguridad de la que venimos hablando, pero los milagros son cosa de la Biblia y poco más. Sin un cuidado adecuado, podemos tener cualquier problema a la hora de almacenar o trasladar cualquier tipo de producto. Y no digamos ya si el problema se hace más grande e importante al ser acompañado de un daño humano. Se han llegado a producir muertes como consecuencia de este tipo de asuntos y es conveniente que ninguna empresa deje a merced del azar esta clase de cuestiones. La seguridad de muchas personas está en juego.
Conviene no olvidar tampoco que todo lo que hemos venido comentando en este artículo es solo el primer paso para ser competitivos de cara a un mercado que se ha vuelto más complicado y más duro que nunca. Detrás de todo esto hay mucho trabajo y esfuerzo de una gran cantidad de profesionales. Pero un primer paso siempre es un principio, una forma de comenzar a labrar un futuro brillante.