En un mundo en el que la competitividad ha llegado a un punto que se podría tildar como asfixiante, merece la pena pararse a reflexionar en qué hace falta para conseguir hacer frente. Solo hace falta buscar un poco en el todo poderoso Google para encontrar información, pero la cruda realidad muestra que es muy fácil leer sin encontrar manera de llevar a cabo.
Pues bien, la competencia hoy en día se ha recrudecido en una gran parte debido al uso de Internet. Ahora no solo compites en tu ciudad o pueblo, por vender los bienes o servicios sobre los que estás especializados, sino que hay otros tantos competidores en Internet quitándote clientes.
El cliente es la pieza angular de todo negocio, y saber captarlo y fidelizarlo es algo muy complicado. Siempre se intenta ofrecer servicios que ofrezcan valor más allá de la compra, dando servicios complementarios, o ofreciendo mejores precios que la competencia, y aquí entramos en un terreno pantanoso.
Ofrecer precios bajos supone que vas a tener que vender mucho más para recuperar la diferencia de valor. Esto puede ser fácil si consigues vender mucho, ya que probablemente los precios de compra bajen al comprar grandes cantidades de producto. Es decir, la compra al por mayor es una opción muy interesante.
Porqué comprar al por mayor
La primera ventaja que nos encontramos al comprar al por mayor se relaciona con el ahorro y es que, si llegamos a una cierta cantidad, será mucho más barato que si compramos tan sólo un par de unidades. Aquí el problema son los gastos de envío que suponen una parte importante de una compra.
Sin embargo, al pedir mayores volúmenes de artículos, aunque los gastos de envío también aumentan, lo hacen en menor proporción que si estuviéramos comprando los productos de manera individual. Por tanto, también conseguimos ahorrar bastante al no tener que pagar tantos gastos de envío.
En segundo lugar, para el proveedor es mucho más rentable vender estos artículos al por mayor. Por ello, la gran mayoría de ellos tan sólo trabajan con esta fórmula de venta. Existen muchas plataformas en Internet que te ayudarán a encontrar exactamente el tipo de producto que estás buscando, por lo que tan solo debes de ir comparando hasta encontrar la que más se adapte a tus necesidades.
Un ejemplo de esto son las empresas que compran stocks en grandes cantidades y los venden a precios muy bajos, como es el caso de Liquistocks, una empresa especialista en la venta de liquidaciones de stocks al por mayor que ofrece lotes de productos nuevos de primera calidad al mejor precio del mercado.
Por último, con este tipo de compra podemos interactuar directamente con el fabricante, evitando la aparición de intermediarios que lo único que van hacer es encarecer el precio del producto final. Los fabricantes, por lo general, no tienen problemas de vender sus artículos al por mayor, independientemente de cuál sea su cliente.
En conclusión, para vender barato hay que comprar barato, y esto se consigue mediante la compra al por mayor de productos, ya sea para la venta directa o como medio para fabricar otros productos.