Si estás metido en el mundo de las empresas tienes que conocer este concepto: Interim management. Es cierto que te puede sonar extraño, pero ahora mismo es una de las soluciones que puede hacer que tu empresa dé un vuelco en su forma de funcionar. Primero vamos a situarnos. Interim management tendría en español una traducción parecida a la dirección de transición. Es decir, es la provisión temporal de recursos y capacidades de gestión. Puede verse como una asignación temporal de un ejecutivo de probada capacitación para gestionar un periodo de transición, crisis o cambio en una organización.
En esta situación, un rol permanente puede ser innecesario o imposible de encontrar a corto plazo, por lo que este tipo de labores son desarrolladas por consultores externos. Además, pueden no existir profesionales internos que sean adecuados o estén disponibles para ocupar el puesto en cuestión.
Es cierto que no es un concepto nuevo, ya que la práctica moderna de Interim management comenzó a mediados y finales de la década de 1970, cuando los empleados permanentes en los Países Bajos estaban protegidos por largos períodos de preaviso y las empresas afrontaban grandes costos de despido. El uso de directores de recursos humanos temporales para ejecutar las bajas se presenta como una solución ideal. Luego en los 80 se confirmó, pero es a partir del nuevo siglo cuando se ha sabido amoldar a los nuevos tiempos. Y es ahora, con la llegada de las nuevas tecnologías, cuando ha cogido más sentido que nunca.
Un buen ejemplo de Interim management, beneficiado por un cambio geopolítico, era el caso de uso de la agencia alemana de privatización, después de la reunificación del Este y el Oeste, después de 1989 en el este de Alemania ejecutaron la gestión necesaria y desarrollaron las competencias de liderazgo oportunas para reestructurar las empresas anteriormente de propiedad estatal. Estas prácticas siguieron creciendo en la década de 1990 en Alemania, mientras la economía luchaba por hacer frente a la unificación, la recesión y las previsiones económicas ambiciosas resultantes de la «nueva» economía. Un ejemplo destacado, mencionado por Bruns fue el nombramiento de Helmut Sihler como director general interino de German Telekom AG en 2001.
Entorno cambiante
Sin embargo, quizás la mejor forma de trabajar en este proceso sea conocer el modo operativo de una empresa actual. Así, como indican desde QMT, está claro que vivimos en un entorno cambiante en el que los modelos de negocio deben reinventarse cada pocos meses. Una consecuencia es la preocupación cada vez mayor de las empresas de participar en ecosistemas que les permitan integrar tecnología y conceptos de negocio de forma rápida como fórmula de incrementar su capacidad competitiva.
Si trasladamos este concepto de inmediatez al entorno directivo, nos encontramos con la necesidad de contar con talento ejecutivo experimentado para aprovechar las oportunidades cuando surgen. Proponemos, por tanto, una fórmula rentable de complementar a equipos directivos solventes, incorporando competencias específicas o simplemente reforzando su capacidad de ejecución. Esto supone una evolución del servicio, incorporando, no sólo nuevas funciones, sino también un concepto de partnership con el equipo directivo orientado al crecimiento rentable.
“Nuestro modelo de interim management personalizado permite incorporar temporalmente a la empresa directivos de primer nivel que aportan experiencia previa en situaciones similares a las que se encuentra la empresa. Adicionalmente, son expertos en liderazgo de equipos y gestión del cambio. Todo ello permite acelerar los proyectos de nuestros clientes y reducir los riesgos. De esta forma se maximiza la rentabilidad de la inversión”, nos explica la empresa QMT.
El proceso
Pues esto se hace contando con una amplia red de colaboradores que gestionan de forma activa para proporcionar a sus clientes expertos en cualquier sector de actividad y en todas las funciones representadas en los órganos de gobierno. A nivel internacional, también son socios para España de SMW Interim. Una asociación de empresas de interim management que los permite poner a disposición de sus clientes más de 100.000 ejecutivos en todos los continentes.
En QMT saben que la rapidez es esencial para generar ventajas competitivas o afrontar situaciones complejas. Por eso gestionan de manera activa esta red de colaboradores. “Buscamos conocer sus capacidades, aquellas situaciones que han gestionado con éxito, y sus motivaciones. Además, confirmamos todo ello con referencias independientes. Todo ello nos permite seleccionar candidatos adecuados, motivados y disponibles en tan solo dos semanas”, nos apuntan.
Y esta es la forma de trabajar de una empresa con el concepto de interim management. ¿Qué te parece? ¿Crees que se puede adecuar a tu empresa?