Recientemente mi empresa compró dos coches de segunda mano, ambos de la marca Mini, ya que por su tamaño son los más adecuados para moverse por la ciudad. El problema de comprar coches de segunda mano es el de siempre, que si lo compras a un particular te arriesgas a los defectos ocultos, y si lo compras a un segunda mano vas a pagar un poco más.
Mi empresa, mirando el precio se arriesgó en comprar dos coches a un particular, que si bien parecían en muy buen estado, empezaron a fallar al poco de ser utilizados por los trabajadores en desplazamientos normales en los que no se exigían grandes esfuerzos al motor.
Nos encontramos en una situación típica en la que al ir a reclamar al vendedor no conseguíamos denunciarlo, y tras poner las acciones legales correspondientes, teníamos que acudir a reparar los vehículos. Y aquí se vuelve a repetir el dilema, acudimos al concesionario oficial, o acudimos a un taller particular.
Aquí la respuesta no es acudir al concesionario oficial, ya que hay talleres especializados en marcas específicas que ofrecen los mismos, o mejores servicios que los concesionarios. En nuestro caso confiamos en Talleres Paiz, un taller en Granada que cuenta con las instalaciones, maquinaria y tecnología necesarias para ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes, como filial de mantenimiento BMW group.
En este tipo de talleres profesionales no hay problemas, ya que la profesionalidad va por delante. Pero en algunos talleres puedes encontrarte con situaciones muy desagradables como las que te comentamos a continuación, y en la que estás amparado por la Ley. Si te ocurre alguna de las situaciones que describimos a continuación, acude ante las oficinas de consumo para realizar las reclamaciones correspondientes.
Denuncia los incumplimientos
Una de las jugarretas comunes, que ya no se ven tanto, es encontrarte con que han hecho reparaciones no solicitadas. El taller no podrá reparar averías que no estén indicadas en el resguardo de depósito o en el presupuesto previo sin tu aceptación expresa previa. Si durante la reparación el taller detectase otro defecto en tu coche y, tras consultarlo contigo, aceptaras expresamente la reparación, el establecimiento deberá modificar previamente el presupuesto o resguardo de depósito y contar efectivamente con tu expresa aceptación. Sólo entonces podrá reparar el desperfecto.
Aunque podemos estar en la situación contraria de que el taller se niegue a reparar el vehículo. Un taller de vehículos debe atender las reparaciones que se le soliciten siempre que tenga la especialidad para poder hacer frente al arreglo, expuesta en su placa distintiva, y que estas solicitudes se hagan en horario de atención al público.
No obstante, existe una reserva del derecho de admisión en los talleres de marca, que pueden limitar su actividad sólo a la compañía a la que representan y no admitir reparaciones de vehículos de otras marcas que no sean su representada.
Por otro lado, si la reparación que va a realizar deriva de la garantía legal de tu vehículo, deberás depositarlo en el taller del vendedor para reparar la incidencia. Asimismo, cabría la posibilidad de que la garantía comercial adicional que hubiera podido suscribirse quedara condicionada a la reparación del automóvil en talleres de la marca, por lo que debería tenerse también en consideración tal extremo. En el resto de los casos, cualquier taller debe atenderte.
Y no olvidemos que existe la garantía en las reparaciones. Si la reparación que el taller practicó sobre tu vehículo no fue satisfactoria y el problema persiste, el establecimiento no puede cobrarte dos veces por la misma reparación, en la medida en que la misma anomalía apareciera de nuevo en el plazo de tres meses o antes de haber recorrido 2.000 kilómetros y se hubiera comunicado al taller reparador en los citados plazos.
Otro de los casos clásicos es de ver aumentado el presupuesto final sin previo aviso. Una vez aceptado el presupuesto, el taller no podrá incrementar su importe de forma unilateral. No obstante y, si durante la reparación aparecieran averías o defectos ocultos que no se habían detectado anteriormente, el taller deberá comunicártelo en el plazo máximo de cuarenta y ocho horas, con expresión de su importe, y solamente mediante tu conformidad expresa previa podrá realizar la reparación.