El mundo digital está en auge y es cada vez son los negocios que mudan sus actividades a este mundo a través de la pantalla, sobre todo, las farmacias, las cuales se volvieron muy populares en estas plataformas desde que la pandemia cambió la forma de consumir de los usuarios.
Y es que la pandemia por COVID-19 ha causado el crecimiento de la farmacia online, siendo que, desde mayo de 2020, las farmacias digitales comenzaron a notar un aumento de las ventas de al menos un 30%. Por lo que, muchas farmacias ahora quieren incorporar servicios de comercio electrónico o e-commerce.
No obstante, este no es un proceso fácil y puede generar algunas dudas para el comerciante inexperto, que ha decidido emprender en el ámbito digital y en verdad no sabe por dónde empezar.
Por ejemplo, llevarás una gran parte del camino recorrido si contratas un buen desarrollador web que cree tu ecommerce y además, unos buenos abogados para que la adecuen al Reglamento General de Protección de Datos y a la Ley de Servicios de la Seguridad de la Información y del Comercio Electrónico.
Y es que por ejemplo debes tener especial cuidado con las leyes que regulan este comercio, como por ejemplo, la ley que prohibía al sector farmacéutico, hasta hace bien poco, el vender productos farmacéuticos de forma online, siendo que, ahora, para poder hacerlo tienen que cumplir con varias exigencias legales.
Por ello, para todos aquellos que tienen una farmacia y se quieren lanzar a abrir una tienda online, hemos consultado con nuestros amigos de Farmacom, especialistas en marketing online para farmacias, y nos contaron cómo puedes vender productos farmacéuticos de forma online cumpliendo con la Ley.
¿Cómo poner en marcha una farmacia online?
Para iniciarse en la farmacia digital, no es necesario tener grandes conocimientos informáticos, pero sí hay que informarse bien sobre los aspectos relacionados con el e-commerce. El cual implica la puesta en marcha de los siguientes pasos:
1. Conocer los aspectos legales
Como en la farmacia física, es posible que la legislación varíe entre comunidades autónomas. Por eso, es conveniente informarse bien de todos los requerimientos con las autoridades de la comunidad.
Para comenzar, existe un marco general de regulaciones establecido por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que se deben conocer:
- Los únicos medicamentos que pueden venderse online son OTC. En ningún caso pueden venderse medicamentos que requieran receta.
- Sólo las farmacias con oficina física pueden vender medicamentos OTC a través de internet. Para ello, se necesita un sello de autorización que se debe solicitar a través de la AEMPS. Dicho sello se debe incluir en todos los apartados de la web donde se muestren medicamentos de venta online.
- Información de la oficina de farmacia. Además del sello, se deben presentar los datos de colegiación de los farmacéuticos encargados de la farmacia en línea.
- Está prohibido mostrar medicamentos y productos de parafarmacia de forma conjunta. Su diferencia debe ser clara, en apartados separados.
- No se puede hacer publicidad de medicamentos con prescripción médica. Los medicamentos con prescripción médica no se pueden publicitar en ninguna parte de la web o de Internet, y los OTC están sometidos a una estricta normativa. Por el contrario, si se pueden publicitar los productos de parafarmacia.
- No se permite hacer promociones relacionados con medicamentos. Del mismo modo que en la farmacia tradicional, la compra de medicamentos no puede asociarse a descuentos, puntos de fidelización o regalos de otros productos o servicios.
- Servicio de consultas. Es importante facilitar los datos de contacto para consultas, que deben ser atendidas por un farmacéutico titulado.
Igualmente trataremos este punto con más detenimiento más adelante en este artículo.
2. Buscar asesoramiento y servicios externos
Para abrir una farmacia online, se deben contratar varios servicios externos que puedan ofrecer asesoramiento y soporte técnico, como por ejemplo, algunos de los siguientes
- Agencia de diseño web
- Servicio de alojamiento, hosting y servidor web
- Dominio web
- Plataformas de pago online
- Certificado SSL seguro
- Operador u operadores logísticos
- Servicios de mantenimiento web
3. Planificación de la creación de la farmacia online
Antes de empezar los trámites para abrir una farmacia online, se deben definir algunos puntos sobre el procedimiento:
- Definir el presupuesto, los objetivos iniciales y el tiempo que se dedicará al mantenimiento de la farmacia online.
- Decidir qué tipo de productos se quieren vender (medicamentos, parafarmacia, etc.) y adquirir los documentos necesarios para llevarlo a cabo de forma legal.
- Asegurarse de que el alojamiento de la página web es de alta capacidad para evitar interferir en la experiencia de usuario y en los procesos de compra.
- Asesorarse sobre la legislación que regula la venta online y, en especial, la venta de medicamentos, de forma que no tengamos problemas innecesarios con la ley reguladora.
4. Puesta en marcha y mantenimiento de la web
Las farmacias online, como cualquier otro negocio en la web, requieren un mantenimiento continuo y un buen posicionamiento SEO para llegar al público.
Esto requiere de mucho trabajo y, en muchos casos, de contar con servicios externos que se encarguen de la gestión del web y puedan añadir valor.
Lo ideal es definir nuestras posibilidades en un plan de marketing adecuado a nuestras exigencias y presupuesto, en el que también se describan las actividades que se implementarán a lo largo del tiempo y cómo se desarrollarán. Algunas de estas estrategias pueden ser:
- Diseño de la web optimizado para el posicionamiento SEO
- Invertir en SEO para alcanzar al público correcto
- Publicación de contenidos que faciliten una buena posición en Google
- Creación y mantenimiento de perfiles en las redes sociales
Requisitos para poder vender medicamentos online
Lo primero que debemos saber es que no todas las farmacias pueden vender online, ya que deben cumplir con unos requisitos muy concretos. El primero y más importante es que la farmacia tiene que estar autorizada para poder vender online. Es más, la Unión Europea ha desarrollado un logotipo, que tendrá que incorporarse en la web, para identificar de forma rápida a aquellas farmacias que están autorizadas y cuáles no.
Otros de los requisitos que debe cumplir una farmacia para vender online son los siguientes:
- Debe tener una sede física.
- Se debe pedir la autorización como mínimo con 15 días de antelación antes de lanzar la página web.
- La venta de medicamentos online solo se podrá realizar a través de la página web, no se podrá realizar a través de correo o aplicaciones como Whatsapp o Facebook.
- El titular y responsable de la página web debe ser un farmacéutico titulado.
- No se pueden realizar ofertas promocionales determinadas, como por ejemplo ofertas 2X1.
- El transporte tiene que ser directo del establecimiento a la casa del comprador.
¿Qué se puede vender y qué no?
Como ya lo hemos dicho, la venta de medicamentos de forma online no es totalmente libre y debe cumplir con varias exigencias.
Una de ellas es que no se puede vender cualquier medicamento a través de tienda online, sino solo algún tipo determinado. De hecho, solo se pueden vender medicamentos sin receta y que no estén sujetos a prescripción médica, como analgésicos, antiinflamatorios, ibuprofeno, paracetamol o aspirina entre otros. Incluso, hay algunos que están terminantemente prohibido:
- Fármacos subvencionados por la SS
- Medicamentos producidos en laboratorios adjuntos a la botica
- Medicamentos de uso veterinario
- Medicinas que necesiten receta.
Normativa legal
Una vez conseguida la autorización para poder realizar la venta online y tener claro los productos que podemos ofrecer en la tienda online, debemos prestar atención al desarrollo de la web y a la normativa a cumplir en este aspecto.
Cuando creamos una página web, cualquiera que esta sea, debemos cumplir con la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico.
Dicha Ley nos obliga a incorporar una serie de textos legales, donde se especifica en diferentes cláusulas las responsabilidad, obligaciones, modo de uso de la web, responsable de la página, datos de contacto, y condiciones de venta entre otros. Estos son los conocidos como: Política de Privacidad, Política de Cookies, Condición de uso y venta y Aviso Legal; los cuales no pueden ser copiados de otras entidades, ya que deben ser redactados conforme a la entidad en concreto por un especialista en la materia.
Así también llegamos al famoso Reglamento General de Protección de Datos que tiene relación con la Ley Orgánica de Protección de Datos que teníamos anteriormente.
Este Reglamento es de obligado complimiento para todas personas físicas o jurídicas que recojan o traten datos personales de clientes, como en el caso de las tiendas online, que tienen un formulario de contacto y de registro de usuario, en donde se recogen datos personales.
Para cumplir con esta ley, hay que realizar numerosa documentación y adaptar las medidas de seguridad determinadas a cada entidad, por lo que debemos dejarlo en manos expertas en materia para que la adecuen de forma correcta y eviten posibles sanciones, las cuales pueden ascender a 20.000.000 € o el 4% de facturación anual global.